Las válvulas de seguridad se utilizan para impedir que la presión del aire suba por encima de un valor determinado. Cuando en un conducto, la presión sube por encima del valor deseado, la válvula se dispara o activa, y deja escapar el aire a través de ella, restableciendo la presión al valor deseado. Se utiliza en equipos neumáticos, como por ejemplo compresores e inyectores.
Las válvulas se usan principlamente en aquellos vehículos de larga base entre ruedas para aplicar o soltar los frenos de estacionamiento o de servicio de los ejes, o del eje trasero. Operan con aire, y son válvulas de control graduado de alta capacidad y de rápida respuesta. Cuando reciben una señal de presión desde la válvula de frenos de servicio, gradúan, mantienen o dejan escapar la presión del aire desde las cámaras a las que están conectadas. Están generalmente montadas cerca de las cámaras a las que sirven.